“La palabra “robot” viene del vocablo checo
robota, que significa “servidumbre”, “trabajo forzado” o “esclavitud”,
especialmente los llamados “trabajadores alquilados” que vivieron en el Imperio
Austrohúngaro hasta 1848. El término fue utilizado por primera vez por
Karel Čapek en su obra teatral R.U.R. El protagonista, Harry Domin, crea una
empresa en una isla perdida en medio del océano dedicada a la fabricación de
criaturas mecánicas a imagen y semejanza de los seres humanos para utilizarlas
como mano de obra barata. La aventura empresarial marcha a la perfección hasta
que el doctor Gall, jefe de Departamento de Psicología de Robots Universales
Rossum, les confiere alma. A partir de este momento, los androides se rebelan contra
sus creadores y declaran la guerra a la humanidad. (http://www.planetacurioso.com/2008/09/05/cual-es-el-origen-de-la-palabra-robot/)”
No hay duda de que los seres humanos vivimos fascinados
con las maquinas. Soñamos un mundo utópico donde los humanos no trabajemos y
que un ejército de robots lo haga por nosotros, como en el caso de los pasajeros
de la estación espacial en la película animada Wall E. Para controlar ese mundo ideal donde los robots serán
nuestros esclavos el célebre escritor de ciencia ficción y divulgador de
ciencia Isaac Asimov delineo las leyes que gobernarían esa ciencia que el llamó
en 1940 “Robótica”.
Al iniciar su obra “Yo
Robot” Asimov describe las leyes que gobernaran el mundo de los robots:
“1.- Un robot no puede lesionar a un ser humano, o, por medio de la
inacción, permitir que un ser humano sea lesionado.
2.- Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto
si estas órdenes entrasen en conflicto con la Primera Ley.
3.- Un robot debe proteger su propia existencia en la medida que esta
protección no sea incompatible con la Primera o
Segunda Ley.
Manual de Robótica. 56ª edición,
año 2058”
Estas leyes no son
universales o sea no son leyes de la naturaleza, por lo tanto, como tantas
leyes que se han escrito, son susceptibles de violarse como de hecho ya se esta
haciendo. Por qué?.
Uno de los campos que más
ha avanzado es el de la tecnología de
drones, y un drone es un robot en todo el sentido de la palabra.
“Ha
habido algunos avances en el desarrollo de aviones de combate y bombarderos autónomos. El uso de bombarderos autónomos
para destruir objetivos enemigos es especialmente prometedor debido a la falta
de formación necesaria para los
pilotos robóticos que son capaces de realizar maniobras que podrían de
otro modo imposibles con pilotos humanos (debido a la alta cantidad de G-Force), los diseños del
avión no requieren un sistema de soporte de vida, y una pérdida de un avión no significa una pérdida
de un piloto.” (http://en.wikipedia.org/wiki/Military_robot).
O sea un drone es un
robot militar y como robot debiera de estar sujeto a las leyes arriba
mencionadas. Que dice la segunda ley de la robótica:
2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos,
excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la Primera Ley.
Inmediatamente un operador
que está en EEUU le da una orden a un drone de abrir fuego contra un objetivo
humano, de acuerdo a la segunda ley, el drone no debiera obedecer porque entra
en conflicto con la primera ley:
1.-Un robot no puede lesionar a un ser humano, o, por medio de la
inacción, permitir que un ser humano sea lesionado.
Este sencillo ejemplo nos
ilustra lo que nos espera en un futuro cuando se alcance el ideal de los
fabricantes de quimeras. Lo peor de todo es que cuando un policía te interroga,
aun siendo culpable, como en la mayoría de los caso de tránsito, se puede discutir
y argumentar con él. Con una maquina no se razona. La tecnología del futuro no
es para que los seres humanos vivamos mejor, es para que el 1% tenga más
control del 99% restante. Las leyes de la robótica del insigne Asimov quedaran
en el reino de la ciencia ficción.