jueves, 16 de enero de 2014

Fe ciega en la tecnología

Alvin Reyes

Desde hace unos años ha venido ocurriendo un fenómeno que está acabando con la población mundial de abejas. La desaparición de estos insectos amenaza la producción de alimentos a nivel mundial “Debido a que gran parte de los cultivos depende de las abejas, su desaparición es motivo de alarma mundial. No en vano, un organismo de la ONU preocupado por el futuro del sistema alimentario mundial ya lleva a cabo una evaluación de la polinización. Se estima que un 75% de los cultivos que se producen al año en todo el mundo depende de la polinización de insectos, razón por la que en los últimos años se ha disparado la alarma por la desaparición de abejas en algunas partes del planeta”

Pero no debemos preocuparnos por esto la ciencia y la tecnología vienen en nuestra ayuda con el desarrollo de abejas robots “La transnacional estadounidense Monsanto decidió crear unas abejas robot para propagar los cultivos transgénicos. Este proyecto sustituirá la fauna asociada con la agricultura, exterminada por los pesticidas de la empresa. Este plan de Monsanto obedece a la marcada toxicidad de los pesticidas utilizados en sus campos de cultivo,  los cuales desde mediados de los años de 1990 han provocado una disminución general tanto del bienestar como de la población de la biodiversidad, con especial impacto en las abejas.En la versión robotizada de Monsanto, esta fauna especialmente necesaria en el desarrollo de una planta será sustituida por pequeños vehículos de titanio y plástico, capaces de volar entre flor y flor y distribuir el polen de estas” (http://www.telesurtv.net/articulos/2013/08/02/monsanto-prepara-abejas-robot-para-propagar-cultivos-transgenicos-2580.html).

Lejos de detener las causas que provocan la muerte de las abejas la tecnología se prepara a sustituirles. Siempre es lo mismo, hemos desarrollado una fe ciega en la tecnología que nos hace seguir consumiendo los recursos del planeta con la esperanza de que la ciencia siempre tendrá una solución.

Y no es así?. Hemos desarrollado sustitutos sintéticos casi para todo: Caucho, salitre, drogas, edulcorantes artificiales, polímeros con las más diversas aplicaciones, hemos sustituido miembros amputados en seres humanos, hemos colocado corazones artificiales.

Todos estos éxitos y avances nos han convencido de que no importa lo que suceda, no importa el recurso que agotemos, ahí está la ciencia para socorrernos con un sustituto apropiado.

Llegará el día en que se nos agote el agua, eso no será un problema, ya habremos desarrollado  un medio para crear agua artificial.

Se acabará el aire sobre la tierra, no se preocupe, alguna corporación desarrollará aire artificial, caro, pero tendremos aire.

Y si quemamos todo el planeta. Tenga fe que  cuando eso ocurra ya estaremos colonizando Marte y nos iremos en nuestras naves en post de una nueva civilización.


Y qué pasará con Dios?......Algún día tendremos un gran ordenador y  podremos jubilar a Dios para que descanse……


lunes, 13 de enero de 2014

Abejas robóticas: el último plan de Monsanto

Publicado por Veoverde.com

Gracias a avances tecnológicos se puede coordinar una colonia de abejas robóticas, para imitar la biomecánica y organización social natural.
Los sistemas modernos de agricultura industrial han afectado a la biodiversidad de manera negativa. Un gran ejemplo es la dramática disminución de abejas, a consecuencia del uso de químicos, pesticidas y herbicidas. Activistas e investigadores señalan a Monsanto como responsable de estas bajas que, según estudios, de seguir así puede significar una catástrofe ambiental. Lo que no se sabía es que la transnacional tiene un as bajo la manga.
Monsanto estudia la posibilidad de utilizar abejas robóticas para polinizar cultivos transgénicos. Los avances en robótica hacen posible esta descabellada idea, al generar sistemas de coordinación que imiten el comportamiento real de estos insectos. El desarrollo corre a cargo de la Universidad de Harvard, en su proyecto de micro vehículos aéreos el cual trabaja desde 2009.
Las abejas robóticas están hechas de titanio y plástico, en tamaño real. Según los desarrolladores estas micro máquinas se pueden programar para imitar la biomecánica y organización social de los insectos. Es una colonia mecánica capaz de polinizar plantas. En caso de que Monsanto adopte esta tecnología, podría acelerarla la producción de sus cultivos transgénicos en específico. Pero, ¿qué pasaría con las abejas reales?
Conocemos los antecedentes de Monsanto. Al cultivar una semilla Monsanto se deben seguir varios lineamientos; entre ellos, el uso de ciertos productos, pesticidas y herbicidas responsables de daños directos a la biodiversidad; de manera secundaria, de contaminar nuestros alimentos.
De llegarse a implementar las abejas robóticas se garantiza la polinización de estos cultivos genéticamente modificados, con lo justificaría el uso de químicos. Mientras tanto las abejas reales se verían afectadas porque no hay barrera que detenga la polinización natural.
Por más abejas robot que existan, nada será comparado con la sabiduría de la madre naturaleza. Además de ser clave para la polinización, las abejas ofrecen insumos que, evidentemente, las máquinas no podrán imitar. Producen miel, polen, propóleos, cera y jalea real, productos de alta calidad nutrimental y terapéutica. Entonces, Monsanto, ¿qué hay detrás de las abejas robóticas?