Alvin
Reyes
Todos los días, desde hace más o menos 20 años
los ciudadanos del mundo, sea por papel periódico, la televisión o el internet
nos encontramos con noticias que giran en torno a los siguientes titulares:
Ministro de
Interior de Perú: “Estamos en guerra contra la delincuencia y
la vamos a ganar”
Centroamérica
bajo fuego en guerra contra el narcotráfico
EE.UU. se debate entre las libertades
civiles y la guerra contra el terrorismo
El denominador común de los titulares precedentes es
la palabra guerra. De los titulares se deduce que los estados modernos del
siglo XXI le han declarado la guerra a la delincuencia, al narcotráfico y al
terrorismo. Todas las acciones policíaco- militares giran en torno al
desarrollo de estas guerras y cada vez más los sistemas de control y de
vigilancia, e incluso la violación de derechos de los ciudadanos, están en consonancia
con los objetivos de estas guerras. Cuando una patrulla le detiene a usted,
violando su derecho al libre tránsito, o cuando su teléfono o cuenta de e-mail
es intervenida, no es más que otra batalla de las que se libran en cada una de
estas tres guerras, con el agravante de que para el Estado el enemigo no es
otra nación o grupo étnico, para el
sistema el enemigo puede ser usted por el solo hecho de leer estas líneas.
Nosotros sin embargo consideramos que el llamarle guerras a estas problemáticas o
conflictos no es más que un eufemismo y que en el sentido de lo que es una
guerra están perdidas desde antes de comenzar. Veamos a que queremos
referirnos.
Según la popular Wikipedia la guerra “Supone
el enfrentamiento organizado de grupos humanos armados, con el propósito de
controlar recursos naturales o humanos, o el desarme, sometimiento y, en su
caso, destrucción del enemigo, y se producen por múltiples causas, entre las
que suelen estar el mantenimiento o el cambio de relaciones de poder, dirimir disputas
económicas y/o territoriales. En Ciencia Política y Relaciones Internacionales,
la guerra es un instrumento político, al servicio de un Estado u otra
organización con fines políticos.”
O sea una guerra tiene enemigos definidos, dos o más
antagonistas. Una disputa: una frontera, una salida al mar, etc. Y un final: la
imposición de un enemigo sobre otro por medio de la conquista armada o que la
guerra se convierta en un coste económico tal que uno delos enemigos, agotado
por el esfuerzo económico opte por rendirse. Casi todas las guerras terminan
con un tratado o acuerdo donde el vencedor pone condiciones, generalmente del
tipo económico o territorial, al vencido.
En ese sentido podemos decir que en la I Guerra Mundial
ganaron los aliados, La Triple Entente: Francia, Reino Unido y Rusia,
con EE UU y los derrotados fueron La Triple Alianza: Alemania,
Austria-Hungría e Italia. Y el conflicto terminó con la firma del tratado de
Versalles. No importa que el resultado hubiese sido a la inversa y que se
hubiese firmado, digamos el Tratado de Berlín. En algún momento la I Guerra
Mundial terminaría dando como resultado un vencedor, y unos vencidos y un
acuerdo de Paz. Lo mismo con la II Guerra Mundial, la de Corea, la de Vietnam o
la de Indochina y cualquier guerra futura como una hipotética guerra entre EE
UU e Irán.
Pero en el caso de las guerras señaladas al inicio,
contra la delincuencia, el narco y el terrorismo, donde están los antagonistas
de estas guerras? A quien representan los carteles delas drogas? Si se decide
negociar un armisticio con los delincuentes con quien se va hacer con las
llamadas Maras? Con los del barrio Capotillo al norte de Santo Domingo, con los
delincuentes de las favelas de Rio de Janeiro en Brasil? Con cual terrorista vas
a negociar un alto al fuego. Con los islámicos?, y entre estos con el ISIS o
con Al-Qaeda? o con la derecha radical americana de Timothy Macbain, o con los Somalíes?
Y luego están las causas de los conflictos. Las causas
de la delincuencia son tan múltiples que no tenemos el tiempo ni la capacidad
para evaluarlas todas, son tan variadas algunos dicen que es la pobreza la
causa a más pobres más delincuentes, pero hace 30 ó 40 años éramos más pobres y
había menso crímenes?. En el caso del narco es peor porque se acusa a los
latinos y a los asiáticos de inundar a Estados Unidos y Europa con drogas, pero
del otro lado se riposta diciendo que en esos países es que esta el mercado.
En el caso del terrorismo podemos atender a las
palabras de Zygmunt Bauman “En un círculo vicioso, la amenaza de
terrorismo se convierte en inspiración de más terrorismo, derramando por el
camino todavía más terror y una cantidad cada vez mayor de gente aterrorizada,
los dos productos que busca el terrorista, cuyo nombre deriva precisamente de
esta intención. Se podría decir que las personas aterrorizadas son los aliados
más fieles del terrorista, aunque lo sean involuntariamente. El «deseo
comprensible de seguridad», siempre a disposición de cualquier aprovechado
hábil y astuto que quiera manipularlo, avivado ahora por los actos dispersos y
aparentemente imprevisibles del terror, acaba siendo el principal recurso del
terror para cobrar fuerza.
Incluso en el poco probable caso de que se cierren las
fronteras para los viajeros no deseables, la posibilidad de otro atentado
terrorista no se reducirá a cero. Las injusticias generadas a escala global
fluyen en el espacio global tan fácilmente como las finanzas o la última moda;
también fluye el deseo de vengarse de los criminales de verdad o, en el caso de
que sean inaccesibles, de los cabezas de turco más apropiados. Cuando los
problemas globales toman tierra, se asientan localmente y pronto echan raíces,
y si no alcanzan una solución global, buscan blancos locales para descargar la
frustración resultante. Hussain Osman, uno de los sospechosos principales del
ataque en el metro de Londres, escapó de la detención y llegó a Italia, aunque,
según Carlo De Stefano, un oficial jefe de la policía antiterrorista italiana,
no se encontrase ningún vínculo entre él y los grupos terroristas locales.”
Zygmunt Bauman. Terrorismo y Religión.
(http://www.ddooss.org/articulos/otros/Zygmunt_Bauman.htm)
En los tres conflictos donde faltan los componentes
principales de la guerra: el enemigo no
está claramente definido y las causas de los conflictos son tan variadas y los
actores tan diversos que no es posible establecer en qué momento se llegara a
la causa raíz de los mismos? Cuando se derrotará la delincuencia, cuando al
narco, cuando al terrorismo? Con quienes se firmará la paz?
La única explicación lógica que le veo en llamar
guerras a estos tres fenómenos es del tipo económico y político. Mientras haya
guerra habrá mercado para las armas y mientras haya terror habrá control político sobre los
aterrorizados.
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